Lejos y Cerca (Pensamiento medieval)

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Dirigida por Silva Magnavacca

El término, “pensamiento medieval”, suscita grandes dificultades. En general, más por razones de comodidad que por escrupulosidad histórica, en la cátedra apelamos a repetir que “se entiende por ‘pensamiento medieval’ el que resulta de la confluencia e imbricación de las categorías fundamentales del pensamiento antiguo con las cosmovisiones implícitas en las tres grandes religiones del Libro: Judaísmo, Cristianismo e Islam”. Pero, para quien persiste en adentrarse en este mundo de la Edad Media, tal cliché, aunque formalmente correcto, se muestra cada vez menos satisfactorio, aun teniendo en cuenta la obligada provisoriedad de todo esquema interpretativo. Más eficaz se revela recurrir a lo que Kuhn llama “paradigma”. Entonces, la pregunta asume otra forma: ¿existe un paradigma medieval?

 

A diferencia de nuestra época, que en confrontación aparece desvaída, los hombres y mujeres de la Edad Media nos muestran un sentido de la vida, por cierto, no necesariamente trágico, pero sí dramático; se nos aparecen capaces tanto del más abyecto de los actos como de tomar el reino de los cielos por asalto. En indisoluble relación con lo que se acaba de decir, el otro elemento a mencionar es el que concierne al término “pensamiento” unido a “medieval”. Deliberadamente optamos por él y no por el de “filosofía”, no sólo  porque el empleo de este último es en sí problemático -felizmente problemático, dado que habríamos de volver por enésima vez a qué se entiende por “filosofía”- sino también por la mayor amplitud que se suele atribuir al  primero. La opción obedece a que en esta colección se incluirán ensayos y textos que no conciernen exclusivamente a la filosofía en la Edad Media, aun cuando en su mayoría tendrán carácter histórico-filosófico. Habrá ensayos que giren sobre ejes teológicos, historiográficos, políticos, sociales, económicos, en suma, culturales, de este largo y complejo período, pero siempre se procurará exceder y hasta ignorar límites disciplinarios rígidos que ya no tienen sentido para la historiografía actual,  por lo menos,  en lo que hace a la Edad Media.

 

Lejos y cerca, entonces: con la toma de distancia propia del historiador y la preocupación alerta de quien pretende comprender la propia época en su génesis, esta colección se propone contribuir al diseño de una imagen verosímil de la Edad Media, al menos en algunos de sus tramos